YO CREO EN TI.SOLO QUERÍA QUE LO SUPIERAS

Por muy negro que se ponga el cielo y por muy triste que se levante el día, lo más gratificante es saber que un mundo de posibilidades se abre frente a ti. Si cuentas con tu padre, con tu madre, con una hermana comprensiva, con un amigo/a,  con un maestro que te acompaña, o con tu terapeuta, lo importante ya no es cumplir metas, sino disfrutar el camino cada día.  Buscar la gratificación en lo que haces aunque sea lo más tedioso del mundo va a permitir encontrar una motivación.Todo vale para algo, de todo se aprende. Se aprende de todo, incluso de lo que no deberíamos volver a hacer jamás.

Los maestros tenemos una gran misión además de transmitir conocimientos y posibilitar la formación.Cuando un maestro/a comprende que todos los alumnos/as de su aula pueden mejorar también con la actitud y se pone en el lugar de cada uno/a, ya no es necesario haber estudiado en Harvard para tratar dificultades de aprendizaje. Hablar con las familias, permanecer abiertos, disfrutar de lo que realmente importa...Todo esto da sentido a nuestra labor porque el día a día ya nos pone demasiadas trabas (papeleo y burocracia, ratios, estrés, grandes temarios y poco tiempo).

¿Y si los que de verdad creyeran en un alumno/a con dificultades de aprendizaje fueran sus propios compañeros? Los maestros/as somos actitudes a imitar, espejos de emociones... Cuando creemos en un alumno delante del resto de sus compañeros, efectivamente tiene lugar un efecto imitador.Somos seres imitadores.
Cuando un alumno/a con dificultades o con comportamientos no ajustados recibe rechazo, el resto del grupo desarrollará rechazo.

Comprender que las personas somos diferentes y diversas es el primer paso para respetar diferentes ritmos de aprendizaje dentro del aula.
Comprender que las personas somos diferentes y podemos aprender de forma diferente es el primer paso para disfrutar creando nuevos espacios, nuevas metodologías o nuevas formas de valorar el esfuerzo de aquellos/as a los que más les cuesta.

Hay estrategias que no precisan de grandes esfuerzos y recuerdan a nuestros alumnos/as que creemos en ellos/as:
  • Dejar un poco más de tiempo para terminar un examen.
  • Fotocopiar el resumen de una libreta o las actividades si va más despacio y no las termina.
  • Sacarlo a la pizarra cuando sabemos que lo va a hacer bien.De este modo mejoramos la imagen de los demás hacia él/ella.
  • Marcar en la pizarra con una línea de color cada uno de los ejercicios para que no se despiste.
  • Enseñarle a organizar una agenda.
  • Cogerle la mano para que escriba las letras despacio.
  • Darle varias opciones para realizar un trabajo, adaptarlo, reducirlo o dejar preguntas a su elección.
  • Comprobar de forma oral las respuestas que ha realizado por escrito.
  • Decirle: -Esto lo has hecho tú solo? Estás mejorando mucho...
Estos son solo ejemplos que ayudan a crear una relación entre las necesidades de un alumno/a y las respuestas que ofrecen sus maestros/as.

Es importante comprender que hay diferentes especialistas en un colegio. Algunos, como los maestros de PT y de AL atienden a nuestros alumnos algunas sesiones semanales y trabajan contenidos pero nuestros alumno/as pertenecen a un grupo -clase que siempre está y debe estar cohesionado.
Todos los esfuerzos que hagamos por comprender que somos la suerte de aquellos alumnos/as que nos encuentran, mejorará la vida de cada uno de ellos/as. 

Creer en un alumno/a con necesidades educativas significa creer en todos/as. Todos somos diversos, necesitamos que nos valoren y que nos ayuden a crecer en un mundo real.  En un mundo real hay personas diferentes, familias diferentes y  modos de aprender diferentes. Busquemos lo que de verdad funciona y respeta a la diversidad y... disfrutemos.

"YO CREO EN TI. SOLO QUERÍA QUE LO SUPIERAS"

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YO CREO EN TI.SOLO QUERÍA QUE LO SUPIERAS

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